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Un día me encontraba en mi oficina y después de ordenar un poco los papeles, se me ocurrió analizar mi comportamiento
de las ultimas semanas.
Realmente sé había acumulado el trabajo y cada día salían nuevos proyectos pero eso no justificaba
mi manera de proceder, me encontraba sumamente irritable, me daba la impresión que había perdido la paciencia para con cada
una de las personas que me rodeaban como también para las situaciones que tenia que atender; No podía efectuar buenos análisis
y para colmo llevaba la tensión del trabajo a mi casa.
El personal poco faltaba para que se me escondieran cuando me veían
llegar, bastaba mirar les la cara, definitivamente algo estaba mal.
Yo, peleaba conmigo mismo, era de imaginarse cual
era mi comportamiento cuando trataba con terceros y para empeorar esta etapa de mi vida pese a estar consciente que necesitaba
un descanso laboral me encargue de desarrollar un proyecto muy interesante para la Empresa, pero definitivamente no estaba
preparado para llevarlo a cabo
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